martes, 29 de abril de 2014

El comienzo del Rosariazo. Conciencia

Por Alicia Sosa

Eran niños y los mataron.
Un hecho que me hizo tomar conciencia.
Ocurrió en mi querida Rosario. Año 1969, 17 de mayo, plena época de la dictadura. Solo tenía 16 años.
Salíamos de una oficina de la galería “Melipal”, con mi amiga Mariana, donde estábamos ocasionalmente ya que ella había concurrido por un trámite.
Al salir nos vimos involucradas en una corrida de jóvenes, seguidos por la policía montada.
Decenas de estudiantes y eventuales transeúntes quedamos encerrados. Entramos nuevamente a la galería, lugar donde tratábamos de evitar golpes. Se escuchaban súplicas, llantos y disparos. Una bala penetró en el joven Adolfo Bello.
Tendido en el piso y sin vida quedó el estudiante de tan solo 21 años.
Los que pudimos salimos corriendo por la única salida que había.
Caí y, de repente, vi un caballo parado en dos patas, relinchando, mostrándome sus dientes, dispuesto a caer sobre mi cuerpo delgado y paralizado.
¡Me salvaron la vida! Fue alguien al que jamás volví a ver. Me tomó de los brazos arrastrándome y me metió en un edificio. Tampoco supe qué edificio fue, pero sí escuché las respiraciones aceleradas de las personas que estaban calladas.
Entre penumbras, porque estaba la luz apagada, esperábamos que la Policía se retirara.
Finalmente, se fueron ya de noche. Temerosa y confundida regresé a mi casa.
Dos días después, el 19 de mayo, mataron en las mismas circunstancias a Luis Blanco, el joven obrero de 15 años.
La represión generada por la Policía y los militares dio como resultado un estallido que quedó en la historia, como el Rosariazo.
Esta situación dolorosa engendrada por la dictadura puede pasar con cualquier gobierno democrático, si se adueña del poder absoluto.


3 comentarios:

  1. Una imagen triste de una época nefasta.

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  2. Una época difícil de la cual aún no se conoce todo lo que ocurrió y por qué .

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  3. Alicia escuche tu historia junto a dos compañeras, un dia que el profe, nos puso en grupo.Como vengo de un pueblo, no vivi historias como la tuya y otras que escuche. No te vi mas en el curso. Me gustaria que volvieras para compartir otros relatos que seguramente tendras.

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