Patricia
Pérez
Cuando se trata de triunfos, especialmente si
son de nuestros hijos, nos sentimos doblemente satisfechos.
Corría el año 1996, presidencia de Menem.
Mi hijo más chico participaba de un torneo de
fútbol, cuyo premio mayor era una bicicleta a cada jugador.
En ese momento nos acompañaba el tío Ernesto,
en realidad tío de mi suegra, mucho más joven que ella.
Nacido en Córdoba, estaba de visita y era su
costumbre visitarnos en el verano. Se quedaba a pasar el día y, luego, se iba a
Cañada de Gómez, donde paraba, ya que en Rosario no aguantaba la humedad de la
ciudad.
Ernesto era una persona especial. Todos los
días, luego de almorzar, caminaba unas cuantas cuadras para hacer la digestión
y todos los miércoles ayunaba para desintoxicar el cuerpo. Solo bebía té e
ingería algunas galletitas de agua.
Era una persona a la que yo tenía respeto,
porque poseía cierta videncia y su mirada tan fuerte te hacía sentir timidez.
Fue entonces, en aquél verano en que él nos acompañaba,
que el equipo de fútbol de los niños jugaba la final.
Quieras o no, ponerte nervioso es algo que no
podés evitar; y más aún, si varios chicos están deseando esa bicicleta a la que
algunos nunca pudieron acceder.
El partido obviamente era difícil. El
adversario también había llegado a esa instancia por estar entre los mejores.
Transcurría el partido y no se definía.
Mi comentario fue: “¡Que no vayan a penales!”.
Ernesto que me escuchó, me dijo: “No van a ir a
penales, van a ganar con un gol de Nacho”.
Incrédula lo miré y dije: “¡Ojalá!”.
Pasaron unos minutos y, cuando el partido se
acababa, mi hijo Nacho hizo el gol y ganaron el partido; y, por supuesto, las
bicicletas para el equipo.
Pasado este momento de júbilo, miré al anciano
y le dije: “¡Acertaste tío!”.
Y él me respondió: “Solo lo pedí. Hay que
provocar la energía”.
Eso me descolocó, porque me dio a entender que
esos fenómenos los provocamos nosotros con el poder de la mente.
Aún pienso en ese momento y me causa cierta
curiosidad.
¿Existen los fenómenos paranormales?
A vos, ¿qué te parece?
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