Carmen Gastaldi
“…busqué mirando el
cielo inspiración y me quedé
colgada en las alturas…
…pero hoy las musas
han pasao de mí, se han ido de vacaciones…”
Desde pequeña me atraían los lápices. Las hojas en blanco
siempre provocaron en mí una mágica invitación. Las llenaba de colores, de
muchos colores, que, de a poco, fueron transformándose en tímidos trazos, en
dibujos…
Luego, llegaron las letras y cuando comencé a entenderlas, a
poder entrelazarlas, a darme cuenta que, como el dibujo pero de otra manera, me
permitían expresar mis sentimientos, mis estados de ánimo, mis alegrías,
tristezas, enojos, ellas pasaron a ser mis preferidas.
Me encanta ver como mi mano, a través de un lápiz y sobre
una hoja, va dibujando, construyendo y plasmando algo que está dentro de mí y
que quiero mostrar y compartir
Siempre acudieron a
mí rápidas, “como piedras de colores” permitiéndome hablarle al río, al viento
del otoño, a sus doradas hojas, a los aromas de mi infancia, a mis queridos
recuerdos, a la vida…
La Vida, que de pronto me jugó una mala pasada y por un
tiempo, un largo tiempo, me dejó sin ellas. Es decir, ellas estaban a mi
alrededor pero no estaban en mí.
Y parafraseando a Serrat, en las estrofas del comienzo hoy
puedo decir: “Busqué mirando al cielo inspiración, y me quedé colgada en las
alturas…
… pero hoy las musas se han quedao en mí, ya no están de vacaciones”,
Laralarán,
lan, lan, lan… lalaralalán, lan, lan, lan.
Brillante relato, sobre todo por el humor y la poesía.
ResponderEliminarMuy bueno carmen.