miércoles, 22 de abril de 2015

El Nono Enrico y su hija Arpalice

María Susana Vidoni

Allá por el año 2000, decidimos ir con mi marido por primera vez a Europa. Empezamos a planificar el viaje por nuestra cuenta. Sería España, Francia e Italia. Después nos decidimos ir solamente a Italia por un mes. Queríamos hacer todo el norte de Italia, en especial las regiones de nuestros ancestros: Véneto (mi marido), Lombardía y el Friuli (yo).
Entonces, empecé a averiguar de qué pueblo vino mi bisabuelo paterno. De los otros, ya sabíamos. Nadie tenía mucha información, dado que mis abuelos habían fallecido.
Tenían idea de varios pueblos de la región, de donde podría haber vivido.
Parte de la historia de mi nono paterno Enrico fue así: Venía casado de Italia con su esposa y una hija Arpalice. Su esposa contrajo tifus en el barco y murió, por lo tanto fue arrojada al mar, dado que no se podían conservar los cadáveres. Él venía a “hacerse la América” en 1889 en el Barco Giovanni B. Lavarello.
Al llegar al puerto de Buenos Aires, se vio con esa hija de la mano y sin familia. Entonces, buscó a alguien que viajara a Italia y ahí mismo después de unos días decidió enviar a su hija Arpalice de vuelta a Italia en otro barco.
Después de unos años, Enrico se instaló a trabajar en un campo, conoció a una mujer que había enviudado y se casaron. Tuvieron varios hijos. Nunca más se supo de esa hija. ¿Cuántos años tenía cuando volvió a Italia? Nadie lo sabía, tampoco qué fue de su vida.
Debido a nuestro viaje, empecé a escribir a varias comunas para pedir certificado de nacimiento del nono Enrico y de Arpalice. Después de muchas respuestas negativas, ¡llegó! Con esto supimos que esta niña era muy chiquita cuando la envió el nono de vuelta para que la cuide la familia de su esposa fallecida. Arpalice tenía dos años cuando viajó solita.
Conseguí el acta de casamiento y el de defunción, así supimos que se casó con un primo y se fue a vivir a otro pueblo, donde falleció a los 72 años.
Aún no logré averiguar si tuvo hijos. Estoy en esta etapa de la investigación.


4 comentarios:

  1. Interesante relato, buscando tus raíces.
    Me encantó.

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  2. Me fascina conocer la historia de los antepasados. Me encantó tu relato.
    Susana Olivera

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  3. Pobre la nena, de golpe encontrarse sin padres! Menos mal que llegó a buen puerto. Esperamos el resto de la historia. Cariños.

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  4. Muy lindo tu relato. Creo que en nuestro país casi todos tenemos que buscar nuestras raíces.

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