Juan José Mocciaro
Hay palabras que
nos suenan a infancia o que hasta suenan graciosas, ingeniosas cuando las
volvemos a escuchar:
Había llegado la
primavera, como todas las mañanas me iba a la escuela en el tranvía,
subía en Avenida Alberdi y Junín, venía lleno y había un bochinche no
sé qué pasaba… parecía que en el fondo había una mujer que le había agarrado un
patatús, una chica pizpireta trataba de reanimarla,
miro el boleto y era mi día de suerte: capicúa. Lo observaba al
guarda refunfuñar con un morrocotudo que
venía colgado, vestido como un fantoche y el peligro que eso
podría acarrear. Cada día se viaja peor, entre los tranvías que
son un cachivache y están vetustos, algún papamoscas que
no se corre y deja lugar en el pasillo, no veo la hora de llegar a destino.
Me bajo en Salta
y Ovidio Lagos, encuentro a una amiga que va a la Santa Unión, mis compañeros
de curso pasan y me miran… Después, la pregunta obligada: “¿Era tu novia?” No,
solamente un filito.
Camino rápido
para no llegar tarde, las dos primeras horas Dibujo Técnico, voy haciendo un
control mental de si traje todos los elementos, encima el profesor un paparulo de
aquellos; tablero, regla T, semicírculo, compás, porta mina, lápiz doble H,
goma, lámina Romaní; sí, traje todo.
Se acerca en el
recreo y mi amigo Santiago me dice: “Mirá que el sábado tenemos un asalto en
lo de María, que tiene un tocadiscos y varios long-play”,
qué oportunidad para ponerme el pantalón pata de elefante.
Así, voy
saliendo del túnel del tiempo donde en sus paredes veo escritas palabras
como: macanudo, Pochita Morfoni, tilingo, manducar y en la
puerta hay un cartel que dice: “Usted visitó el año del jopo”
¡Muy bueno!Un paseo por el lenguaje que era muy nuestro.
ResponderEliminarFuimos pasajeros de aquel año del jopo...
Palabras "nuestras" Juan José. Palabras de aquella época de pantalones pata de elefante y enaguas almidonadas.
ResponderEliminarCariños
Susana Olivera
Gracias por pertimitirnos viajar por todas esas palabras que fueron parte de nuestro lenguaje cotidiano y que ya las echamos al olvido,
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