lunes, 22 de agosto de 2016

“Nunca tuvo novio pobrecita” ¿pobrecita?

Paquita Pascual

Una arpía era la tía Emma. Con sus aires de monja boba no engrupía a nadie. Se diría que la parieron y no la sudaron. Por eso ella no abrazaba a nadie; una vez si, al gato que lo abrazó tanto que terminó ahogándolo.
A la muerte de sus padres tuvo que hacerse cargo de la casa y de un hermano menor al que hizo la vida imposible. No había un amigo adecuado para el; todos eran vagos
Drogadictos o ladrones según ella… según ella… Y no hablemos de la novia que después fue su mujer ¡Que es una puta, mira como se pinta…encima fuma! Así y todo, el muchacho se casó y Emma quedó sola. Había puesto tanto empeño en la vida de su hermano que tal vez por eso se olvidó de la suya.
Pudiendo hacerlo jamás se regaló un vestido, usaba los de su madre achicándolos.
Por supuesto, como toda arpía era flaca como una sardina, ¿su cabello… nunca se supo…
Lo cubría con un pañuelo negro que anudaba en su cogote; chancleteaba todo el día por la casa. Sus únicos escarceos consistían en la visita diaria al almacén, donde adquiría sus austeras vituallas, Allí, se enteraba de todo desde que se fue su hermano
La tevé no funcionó más ¿para qué la arreglaría, si a través de la ventana lo veía todo? ¡Que puerca, cómo se besa en la calle la hija de Marta! Si fuera hija mía… Seguro que dentro de poco la vemos con el bombo. Y el de planta baja ¿Otra vez se cambió el auto? ¡Este sí que está robando, mientras la mujer le pone los cuernos! Se sabía vida y milagros de todos los vecinos; y lo que no sabía se lo inventaba.
Un inoportuno ACV la privó de sus matutinos escarceos confinándola a una silla de ruedas. Aquel veneno que destiló durante toda su vida se le volvió en contra. Poco a poco su escuálida figura se fue convirtiendo en un revoltijo de huesos semejando una víbora a la que tuvieron que quebrar para meter en el cajón. Como contra partida, aquel rictus amargo que la caracterizó, se había convertido en una dulce sonrisa, como pidiéndonos perdón a todos.

1 comentario:

  1. Querida Paquita, todo lo que escribís tiene una gracia muy especial- Me deleito escuchándote.Este personaje es muy especial y siempre hay en la familia alguien muy parecido a ella, que no se quería ni a sí misma. Buena descripción, espero con ansias tus próximos relatos. Noemí Peralta

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