Patricia Pérez
“Te levantarás despacio
poco antes de que den las diez
y te alisarás el pelo
que con mis dedos deshilé”
Joan Manuel Serrat, “Poco antes de que den las diez”
Las campanadas
del antiguo reloj están sonando. Son las 21.30.
Con los zapatos
de plataforma de corcho subo las escaleras y saludo.
La cena me
espera.
La rutina diaria
de la facultad era cursar y volver temprano.
Era época de
cambios. El país estaba convulsionado.
La señora María
Estela Martínez asume la presidencia tras la muerte de su marido, Juan Domingo
Perón, el 1° de julio de 1974.
La vuelta de la
facultad tenía que ser temprano o acompañada por alguien.
Así, transcurría
mi vida de estudiante, que abría sus ojos a un mundo nuevo de política y
amores.
Estudiar en grupo
y tratar de rendir las materias era la meta.
Cada examen era
un mundo a conquistar. Y llegó ese día.
Aún recuerdo como
estaba vestida: jean celeste, remera al tono y los infaltables aros cubanos; y
el cabello lacio porque me había hecho “la toca”.
La materia era
Organización de empresas. Siempre me pregunté qué tenía que ver con la carrera
de Comunicación Social, que estaba estudiando.
Parados en el
hall, esperando ser llamados los alumnos que rendíamos, sentí la mirada clavada
en mí.
No lo conocía, no
era un alumno regular.
Sus ojos
penetrantes me hicieron sentir incómoda.
Luego de rendir
la materia, nos presentamos.
Así, empezó todo.
Amor desbocado, la pasión y vivir como si fuera la última vez.
Las salidas eran
continuas y mis padres comenzaron a inquietarse: “Vení temprano, no andes por
la calle, es peligroso”.
Pero ese no era
el motivo.
Algo ocultaba la
estudiante obediente del colegio de monjas.
Era el amor que
comenzaba con mucha pasión, el amor que perdura a través de 44 años, pero que
en ese momento era prohibido y lujurioso.
Saludo, me sirven
la cena. Ya mis viejos están tranquilos.
“La niña duerme en casa
y en un reloj darán las diez “
Muy lindo recuerdo de una época que vivimos.
ResponderEliminarAdemas de ser una historia de amor de un tiempo difícil, esta es perfecta para los versos del Nano.
ResponderEliminarMe encantó.
Un abrazo.