viernes, 2 de mayo de 2014

Mis orígenes

Por Juan José Mocciaro
Rosario, barrio Las Malvinas (ex Refinería), 4 de julio de 1947


Yo no conocí a mi abuelo, nunca pude verlo físicamente ni escuchar su voz. A medida que iba creciendo, sentía curiosidad de saber quién fue, de conocer su país natal, como así también el origen familiar.
¿Por qué mi papá y mis tíos no sabían casi nada del nono?
¿Porque nunca habló con sus hijos sobre su lugar natal?
¿Porque calló?
¡Cuánto misterio!
Entonces, para responder mis inquietudes comencé investigando para aclarar mis dudas.

La historia comienza por los años 1990 con el escudo de la familia y 8 años sin descansar un solo día para encontrar el lugar de origen de mi abuelo y conseguir la partida de nacimiento en Italia, para tener la doble ciudadanía para trasmitírsela a la nueva generación que venía empujando.
¿Cómo consigo el escudo de la familia?

Transcurrían los primeros días de marzo de 1990 , visita mi lugar de trabajo en el Concejo Municipal, el escritor e historiador Alberto Campazas[1], que lo conocí en mi paso por el ferrocarril, me pide si le podía sacar fotocopias a unas ordenanzas del siglo pasado sobre el escudo de la ciudad de Rosario. Así hice y me solicita un nuevo favor: que se las lleve a un amigo para una investigación.
Puse las ordenanzas en un sobre y partí a entregarlo, toco el timbre y por el portero una voz gruesa me pide que me identifique y me accedió el paso. Se abrió la puerta, un señor de baja estatura con gruesos bigotes me hizo pasar, nos presentamos, me dijo me llamo Oscar Luis Fernández Martín Berges. Para mi sorpresa, el departamento estaba decorado en un estilo medieval.
Entregué las fotocopias y me lo agradeció en una forma solemne, me invita con un café y yo observo que en la pared del comedor donde me encontraba había hojas en blanco en todo su ancho y largo escritas como si estaría armando un árbol genealógico. No sabía cómo sacarle de que se trataba le dije “lo agarré en plena tarea”, me dice: “Yo me dedico al estudio de los apellidos y pertenezco al Instituto Genealógico Heráldico, este trabajo me lo encargaron por un problema de herencia y tengo que determinar a quién le corresponde”.
Escudo de la familia Mocciaro de Sicilia
“¿Su apellido?”, me pregunta. “Mocciaro”, le respondo. “Sí, con doble c”, le acoté. Se levanta va a su biblioteca y toma “El libro “La Familia Nobile Siciliana”. Se puso a buscar y me dijo: “Tengo dos noticias que darle una buena y otra mala, ¿por cuál empiezo?”. “Por la mala”, le respondo y me dice que mi apellido no era de sangre azul (y se me vino a la cabeza para responderle: yo ya sabía porque en los Mocciaro corre la sangre azul y amarilla del glorioso Rosario Central, pero era tan serio que no me animé a realizar el chiste).
La buena es que esta familia en Sicilia tiene escudo y él en forma de agradecimiento me lo quería obsequiar. Hoy adorna la pared de mi escritorio y me encargué de que cada familiar tenga una copia.
En la explicación de “El Libro de la Familia Nobile Siciliana” dice: “Los que ostentan este color (azul) en sus armerías están obligados al fomento de la agricultura y a socorrer a los servidores abandonados injustamente por sus señores”.
A partir de allí comienzo el rastreo de los documentos de mis antecesores.

En la partida de nacimiento de mi padre dice que el nono Domingo había nacido en la provincia de Palermo. Sin especificar el pueblo. Allí comienzo mi largo recorrido, fueron muchísimas cartas enviadas a las distintas comunas de Palermo, noches de trabajo constante pero la respuesta no llegaba y si lo hacían eran negativas. Los jóvenes me decían: ustedes que tienen un abuelo italiano y no podemos conseguir la doble ciudadanía, ellos tenían el pensamiento de inmigrar por la situación del país en ese momento (2001).

Un día mi tía Ñata (Carmen) recuerda que su papá nombraba muy de vez en cuando la palabra Gangi, eso coincidía con una población de la provincia de Palermo, pero la carta nuevamente me llego sin noticias positivas. Una amiga me dice que en la guía de teléfono de Gangi hay 77 Mocciaro, que ella lo había visto por Internet, mande nuevamente, pero con los datos de los padres de mi nono o sea mis bisabuelos, dato que poseía y ¡se hizo el milagro!, me llegó el 27 de junio de 2003, desde la Comuna de Gangi il certificato di nascita nº 483 de Domingo nacido el 02 de octubre de 1884.
Pero ahí descubro que Domingo se había sacado años, en la documentación dice: nacido 1887 y la Comuna confirma tres años anteriores. Como se casaban con jovencitas tal vez no quería llevarle tanta edad.
Esta historia que narro les pasó a muchas personas y muchos de ellos todavía están sin encontrar el origen familiar, con mucha paciencia y constancia todo se puede encontrar.
Pero…. la pregunta inicial sigue rondando mi mente, ¿por qué emigraron? ¿Por qué Domingo guardó silencio sobre su pueblo natal?, ¿por qué el nono era según cuentan mi padre y mis tíos un hombre muy callado, porque al ser trasladado a otra ciudad enferma? ¿Será que tenía miedo que se repitiera con sus hijos lo que el pasó al emigrar con su padre y hermanos?


           



[1] (1922-1999)

5 comentarios:

  1. Felicitaciones por la paciencia, como dice el dicho:"Persevera y triunfarás". Nos falta saber si las nuevas generaciones partieron. Cariños. Ana.

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    1. gracias Ana María, a travès de este relato se formò una asociaciòn en Rosario, "La Flia gangitana"

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  2. Juan es admirable tu temple y paciencia para volver en el tiempo con todas la vicisitudes que ello implica, ademas brindas un panorama de lago que fue en otro siglo. Muy interesante.
    Un abrazo.

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  3. Muy lindo el relato pero falta mucho más ADELANTE !!!!!!!!!!!!!!!!!

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  4. ME ENCANTO. LO FELICITO.

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